miércoles, 6 de febrero de 2019

¿Va a haber pensiones en 2050?

El cóctel es explosivo: una demografía recesiva y cada vez más envejecida, una productividad del trabajo que no facilita el crecimiento de la economía y cada vez mas gasto social y menos ingresos de la SS, nada bueno auguran para sostener las pensiones que hoy conocemos y disfrutamos.. Las soluciones de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) tampoco suponen nada nuevo bajo el sol. La cosa no se resuelve pasando gastos de la SS al Presupuesto. He aquí los datos.


2050: Una pirámide invertida

"El año 2018 ha terminado con dos nuevas proyecciones demográficas para España. Por un lado, el INE ha actualizado sus “Proyecciones de Población a Largo Plazo” para el período 2018-2068 y por otro lado, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha elaborado por primera vez sus propias previsiones demográficas para 2018-2050.


Como hemos visto, las dos proyecciones demográficas, la del INE y la de AIReF dan resultados muy distintos sobre todo en lo que se refiere a cambios en la población en edad de trabajar.

Y las diferencias se explican por las distintas tasas de fecundidad (AIReF supone que va a superar el 1,8 hijo por mujer en edad fértil) y por el diferente escenario de inmigración (la AIReF supone un escenario mucho más generoso en cuanto a la entrada neta de inmigrantes).

Ambas son proyecciones guiadas por los distintos supuestos que utilizan. No vamos a entrar en qué supuestos son más realistas, pues esto va a depender, entre otras cosas, de la política económica que se lleve a cabo en los próximos años. De cara a un aumento de las tasas de fecundidad, es muy probable que se deban implementar políticas de apoyo a la familia, que favorezcan la conciliación y corresponsabilidad, así como reformas del mercado laboral que reduzcan la precariedad, que limita la emancipación de los jóvenes y la formación de una familia.

Según la Encuesta de Fecundidad que publicó el INE en noviembre, a partir de los 35 años, las razones laborales o de conciliación de vida familiar y laboral, así como las económicas, son las más importantes por las cuales las mujeres han tenido menos hijos de los deseados. Además, serán necesarias políticas pro-activas que incentiven la llegada de trabajadores con aquellas habilidades que demande nuestro modelo productivo.

Sin olvidar, que el aumento de la población mayor también generará más demanda de servicios sanitarios y atención a la dependencia. En la actualidad la gran mayoría de los cuidadores familiares (o informales) son mujeres. Por lo tanto, la realidad demográfica de las próximas décadas dependerá en parte de las políticas que se desarrollen en la actualidad". ( Nuevas Proyecciones Demográficas: INE vs AIReF. Nada es Gratis. J. Ignacio Conde-Ruiz  y Clara I. González )

La productividad laboral, por los suelos


Pueden identificarse dos fases claramente diferenciadas en la evolución del crecimiento de la productividad a lo largo de los últimos 50 años: alto desde 1970 hasta mediados de los 80 y moderado desde entonces. Si miramos la evolución de la aportación histórica de la productividad al crecimiento en los últimos 3 ciclos económicos (desde los años 70), existe un cambio estructural
a principios de los años 80 (ver gráfico 18). En efecto, se observan productividades promedio de 3,6% a lo largo del primer ciclo económico
(1970-1988), y desde entonces, la aportación de la productividad al crecimiento apenas si ha rebasado 1 p.p. en promedio.

A futuro, la evolución de la productividad sigue siendo la gran incógnita, la AIReF prevé una evolución en línea con las regularidades históricas de largo plazo, 1 p.p., ante la existencia de factores determinantes contradictorios. La AIReF asume que se mantiene el comportamiento histórico como supuesto de proyección promedio, con una aportación al crecimiento de 1 p.p..

Este supuesto de carácter más conservador se adopta ante la existencia de evidencia empírica y teorías contradictorias respecto a principales factores. Entre los factores donde no existe un consenso sobre su efecto a largo plazo sobre la productividad podemos citar la inmigración o el propio envejecimiento. Mención aparte merece el papel de los cambios tecnológicos, asunto que ha generado una fuerte controversia entre los expertos.

El panorama no puede ser más desolador: bajos salarios, baja productividad, poco crecimiento económico, bajas cotizaciones, pocos ingresos, cada vez más jubilados, cada vez más gastos sociales, más déficit, más deuda ...

Más gasto que cotizaciones


La Seguridad Social presenta hoy una situación de déficit cercano al 1,5% de PIB, a diferencia de lo que ocurría a principios del anterior ciclo económico,
cuando se situaba en equilibrio.

El déficit se ha originado por el desplome de las cotizaciones a raíz de la crisis, mientras que el gasto en pensiones, cuyo comportamiento está menos ligado a fluctuaciones económicas, ha mantenido su crecimiento en términos reales. Este nivel de déficit podría verse ligeramente corregido (hasta dos décimas) en el corto plazo por motivos estructurales, por el lado de los ingresos.

Por el lado del gasto, sin embargo, cabe esperar presiones adicionales a futuro, una vez recuperada la revalorización de las pensiones con el IPC. El déficit resultante, situado entre un 1,3 y un 1,5% del PIB, puede considerarse estructural, una vez recuperada la revalorización de las pensiones por el IPC. A largo plazo, el reto principal para la sostenibilidad de la Seguridad Social deriva del aumento del gasto en pensiones asociado al envejecimiento poblacional, en línea con los países de nuestro entorno.

Propuestas de la AIReF

En conclusión, la AIReF formula las siguientes propuestas:

Propuesta de mejora a corto plazo: Cerrar el déficit estructural existente en la Seguridad Social, a través del traspaso de responsabilidades de gasto desde el Sistema de la Seguridad Social al Estado, mediante:

  • a. La elevación en términos relativos de las cotizaciones destinadas a contingencias comunes (pago de pensiones) a costa de las asignadas al SEPE (pago por desempleo).
  • b. La asunción por parte del Estado de determinados gastos que ahora soportan las cotizaciones, como son, entre otros, los gastos de funcionamiento de la Seguridad Social, de medidas de fomento del empleo consistentes en la reducción de cotizaciones, de las prestaciones por maternidad y paternidad y las subvenciones implícitas a regímenes especiales.

Propuesta de mejora a largo plazo: Adoptar medidas que refuercen la sostenibilidad, equidad y suficiencia del sistema, mediante, entre otros:

  • a. La profundización en la reforma paramétrica del sistema de jubilación iniciada en 2011, mediante una combinación de medidas:
  • • Modificar los requisitos de acceso a la pensión (anticipada y ordinaria) para fomentar el aumento de la edad efectiva de jubilación
  • • El aumento de la carrera de cómputo de la pensión más allá de los 25 años
(OPINIÓN SOBRE LA SOSTENIBILIDAD DE LA SEGURIDAD SOCIAL. AIReF. 09 ENERO, 2019)

No hay comentarios:

Publicar un comentario