La autonomía universitaria está caput. Lo mismo que decimos que la Justicia está politizada, cabe decir también que la Universidad está también politizada. Pero, no lo decimos nosotros: un informe de 2014 de una comisión de expertos designada por el Ministerio de Educación para la reforma universitaria concluyó un diagnóstico devastador:
De bastante tiempo acá los políticos han tomado las universidades y han puesto en ellas sus manazas para gloria y beneficio de ellos mismos y para blanquear e inflar sus escasos y magros currículos académicos.
En la universidad española, el enchufismo ha pasado a sustituir al mérito y el esfuerzo y la politización de la universidad es un cáncer con metástasis en un buen número de universidades españolas. Valgan algunos ejemplo: La URJC, desde su creación bajo las bendiciones de Gallardón, es un bastión del Partido Popular en la que las vinculaciones entre docentes, universidad y políticos son bastante íntimas.
Otro tanto cabe decir de la Universidad Carlos III, creada a instancias de un socialista como fue el catedrático y largos años rector y profesor de la misma D. Gregorio Peces Barba, con respecto del Partido Socialista.
Siguiendo en Madrid, la Universidad Complutense fue siempre feudo del Partido Comunista, donde muchos de sus claustrales pertenecieron al PC, y después a IU a a partidos más a la izquierda radical. Dos rectores recientes han sido el catedrático y compañero de curso y banco Carlos Berzosa y José Carrillo hijo del líder comunista, ambos rabiosamente, de de ideología de izquierda. Pero, no de ahora, sino desde los tiempos en que yo estudiaba en ella, allá por la segunda mitad de los años 60.
Otra verdad a voces es la enorme influencia del PNV sobre la Universidad de Vascongadas en la que se facilitaron títulos sin cursar los estudios a un gran número de etarras, encontrándose algunos profesores con las notas ya puestas, cuando éstos iba a hacerlo.
En el caso de Galicia, el Bloque Nacionalista Galego en la Universidad de Vigo. O la Universidad Autónoma de Barcelona donde está implantado el secesionismo, para el que trabaja como nutridora de ideología secesionista a la sociedad catalana.
Como ya hemos dicho, de la CRUE, la Conferencia de Rectores, mejor no hablar. Están desaparecidos.
“el actual gobierno de las universidades favorece que los colectivos que las integran, parte interesada y decisoria a la vez, pugnen por sus intereses inmediatos y no por la excelencia académica, que es lo que necesita la sociedad” y que los procesos de decisión están teñidos con frecuencia de “corporativismo“.Y sin ir más lejos, la larga cambiada del otro día de los miembros de la CRUE a la fiscalía y los tribunales, para pasar de puntillas sobre el caso Cifuentes, es buena prueba de ello.
De bastante tiempo acá los políticos han tomado las universidades y han puesto en ellas sus manazas para gloria y beneficio de ellos mismos y para blanquear e inflar sus escasos y magros currículos académicos.
En la universidad española, el enchufismo ha pasado a sustituir al mérito y el esfuerzo y la politización de la universidad es un cáncer con metástasis en un buen número de universidades españolas. Valgan algunos ejemplo: La URJC, desde su creación bajo las bendiciones de Gallardón, es un bastión del Partido Popular en la que las vinculaciones entre docentes, universidad y políticos son bastante íntimas.
Otro tanto cabe decir de la Universidad Carlos III, creada a instancias de un socialista como fue el catedrático y largos años rector y profesor de la misma D. Gregorio Peces Barba, con respecto del Partido Socialista.
Siguiendo en Madrid, la Universidad Complutense fue siempre feudo del Partido Comunista, donde muchos de sus claustrales pertenecieron al PC, y después a IU a a partidos más a la izquierda radical. Dos rectores recientes han sido el catedrático y compañero de curso y banco Carlos Berzosa y José Carrillo hijo del líder comunista, ambos rabiosamente, de de ideología de izquierda. Pero, no de ahora, sino desde los tiempos en que yo estudiaba en ella, allá por la segunda mitad de los años 60.
Otra verdad a voces es la enorme influencia del PNV sobre la Universidad de Vascongadas en la que se facilitaron títulos sin cursar los estudios a un gran número de etarras, encontrándose algunos profesores con las notas ya puestas, cuando éstos iba a hacerlo.
En el caso de Galicia, el Bloque Nacionalista Galego en la Universidad de Vigo. O la Universidad Autónoma de Barcelona donde está implantado el secesionismo, para el que trabaja como nutridora de ideología secesionista a la sociedad catalana.
Como ya hemos dicho, de la CRUE, la Conferencia de Rectores, mejor no hablar. Están desaparecidos.
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