miércoles, 11 de julio de 2018

A propósito de las primarias del PP: un análisis político

Mi opinión es que Soraya y Pablo, Pablo y Soraya ( * ), tanto monta, monta tanto. Son más de lo mismo y ambos vuelven a engañar a su militancia, por ende a sus votantes y, en definitiva, a todos nosotros. Yo me pregunto, ¿cómo es posible que ambos dos, la una vice del gobierno y el otro secretario de comunicacióndel partido, tengan el rostro filipino de decirnos que de ahora en adelante van a hacer lo que no hicieron en 7 años y medio de Rajoy y 8 de Aznar?


Tienen la desfachatez de decir que de hora en adelante hay que hacer las cosas que antes no hizo su partido, mientras ellos estaban calladitos, incumpliendo flagrantemente el programa con que se presentaron a las elecciones de 2011, que ganaron con mayoría absoluta.

Iban a revertir lo legislado sobre el aborto, sobre la memoria histórica, sobre el matrimonio y adopción  homosexual, rebajar impuestos, hacer cumplir las leyes, aplicar un 155 en la Generalidad como debía ser aplicado y así un largo etcétera. Y no han hecho nada, sino todo lo contrario. No han hecho nada porque, tiempo ha, se han plegado al culturalismo y lo políticamente correcto de la izquierda y claro, la gente prefiere el original a la fotocopia y se les fue yendo la parroquia.

El PP, como todos los partidos políticos, son máquinas de conseguir el poder y de dar miles de puestos de trabajo muy bien remunerados en la Administración central, las autonomías y los ayuntamientos a sus militantes y afines. Pero, además las cúpulas de los partidos son máquinas de corrupción de unas élites.

¿Qué ideología tenía Fraga, que presentó al delincuente Carrillo en sociedad en el Club Siglo XXI, porque había que dar cancha a los comunistas en la mal llamada incipiente democracia?, ¿Y cuál la de Hernández Mancha.o Aznar, o el inane Rajoy?

Lo más que llegan a verbalizar es que si son centristas, que si centristas regeracionistas, que de centro derecha, y ninguno, ninguno se postuló, ni se postula de derecha, como si ello fuese un delito. Todo para que no les llaman fachas. Lo que son es socialdemócratas disfrazados de lagarteranas.

Eso sí, se hartan de repetir como papagayos que defienden la libertad, la separación de poderes, la democracia, etc, cuando todas estas cosas están en los artículos de la Constitución. Pero, de ideología, nada, y de valores, menos. Estaría bueno que no defendieran lo que dice la Constitución, porque entonces no podrían estar sentados en su escaño.

De la familia, no sabemos que opinan: si es esencial su defensa, del desastre demográfico, del islamismo que se cierne sobre Occidente, de la inexistente reciprocidad religiosa en los países de religión islámica. tampoco de la libertad de educación, de los valores del humanismo cristiano, de la protección de las fronteras, de una inmigración ordenada y con ayudas en orígen, del papel que debe jugar el Estado sin invadir derechos y competencias individuales, valores que suelen combatir las izquierdas, que tienen dos fines entre ceja y ceja: destruir la familia y los valores social cristianos.

Cuanto menos es curioso, que el único candidato que mínimamente se atrevió en la campaña a enumerar algo concreto respecto de valores e ideología, haya sacado el 1% de los votos.
Yo nunca les he votado, pero tomaduras de pelo, las justas.

Y tampoco se salvan los votantes, en general del partido que sean. Votaron a Rajoy y volverán a votar al que salga elegido el día 20, a pesar del tocomocho de Rajoy. Y tampoco olvidemos que en este país 5 mill de personas votaron a Podemos, hijos de aquellos que defendían la dictadura del proletariado. Claro, que la pinza que hizo el PP al Psoe, ya se ha visto cómo le ha salido. Como el tiro por la culata, por decirlo suavemente.
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( * )  A la que en el partido llaman "La Menina" o "La Delfina", también dicen que ha sido la autora del vuelo de dossieres y la que filtró el dossier del master y hurto de Cifuentes, así como del máster y convalidaciones de Casado, para aliviarse de potenciales adversarios que pudieran comprometer su carrera al estrellato y mangoneo del partido, con la vista puesta en l Moncloa.
Más cierto todavía es el juego sucio que está haciendo prometiendo canonjías a los compromisarios afines a Cospedal y Margallo.

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