sábado, 4 de agosto de 2018

El emérito, las andadas y la paella real

Este hombre no tiene solución. Es Borbón cinco estrellas. No sale de una y se mete en otra. Su anterior querindonga, la Corinna, princesa de la Srta Pepis, una de las muchas querindongas que ha tenido, lo acaba de incriminar en blanqueo de dinero y sin dar explicación alguna, ni cortarse un pelo, vuelve a las andadas.


Sin ir más lejos, no hace nada, se reunió, a la vista de todo el que quiso verlo y la curiosidad de los comensales vecinos, con otros cinco comensales en un afamado restaurante de Torrelodones para una cena de amigos. Entre los comensales estaba Alicia Koplowitz, de los Koplowitz de toda la vida, Plácido Arango, y el ex socialista Javier Solana.

"La empresaria  llegó junto al rey Juan Carlos. Se sentaron juntos y demostraron una gran conexión durante la cena, llegando a cogerse de la mano cariñosamente en alguna ocasión. La empresaria española y el padre de Felipe siempre han tenido una buena sintonía, se entienden bien y por eso, durante un momento de la cena, Koplowitz se dirigió al Rey en los siguientes términos: “Nos necesitamos”. Quizá, no solamente para la coyunda, a lo mejor para el blanqueo de lo que le queda de fortuna, que nada tiene que ver con aquel yate Fortuna, ni con otro llamado Bribón. Muchas casualidades.

Mientras, Doña Sofía, la reina Letizia y Felipe VI recibían a las autoridades en la Almudaina, y mostraban evidentes gestos de concordia para templar los ánimos, llegando su hijo, el Rey Felipe VI, a justificar lo injustificable, su ausencia en Mallorca, diciendo que su padre estaba muy malito de una muñeca e intentando tapar a su padre de la polémica y del foco mediático.

Su sufrida señora, la emérita Sofía, junto con su nuera y nietas, de pescaderías por la lonja mallorquina, para mezclarse con las pescantinas y el vulgo vulgar, en un intento de demostrarnos lo mucho que se odian, porque si no, esta payasada no tendría sentido alguno.

No me extraña que la monarquía viva las horas que vive, con un emérito insaciable con las féminas que se cruzan en su camino, una emérita incapaz de mandarle el  notario para que firme el divorcio, el yerno en prisión y la abuela, nuera y nietas comprando chocos y sepia para hacer la paella real.

1 comentario:

  1. Hombre más mujeriego no he conocido. Debería de hacer una visita al «taller» como el llama coloquialmente al hospital para que le traten de semejante patología.
    Sofía, ¿Que ejemplo está dando a sus nietas soportando tanta infidelidad? de todos es sabido, la relación con nuera y nietas.
    Felipe le vienen las tortas por donde mire.
    ¡¡¡ Una familia ejemplar !!! Los españoles pagando sus caprichitos, lujos y demás menesteres como el séquito que llevaba al domicilio de Barbara Rey. Lo digo, porque lo viví en persona, cortando carriles para entrar a la urbanización. Mientras hay abuelitos que no podrán comprar un ventilador con lo que está cayendo.

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