La Junta Electoral como tantas otras instituciones del Estado están permeadas por la política, y en esta ocasión por el Psoe, al igual que ha ocurrido con la sentencia del llamado proceso que ha resultado a imagen, semejanza e interés de este partido.
No solo han sido y siguen siendo los viernes sociales en los que el consejo de ministros hace uso de sus determinaciones para fines electoralistas, sino que ya, abiertamente en pre-campaña, promete medidas que nos van a costar a todos los contribuyentes un ojo y parte del otro. Por no usar la frase más soez.
Sánchez promete -para luego no cumplir- subidas de sueldo a los empleados públicos de un 2% y el blindaje futuro de la actualización de las pensiones al Índice de Precios al Consumo (IPC). Y dejando a un lado la inviabilidad de la promesa, la Junta Electoral no dice ni pío.
Pues bien. Según los datos del Ministerio de Trabajo existen en España 2,58 millones de empleados públicos y 8,9 millones de pensionistas, es decir 11,5 millones de personas de las que el Psoe espera captar una parte muy importante de sus votos.
Claro, el electoralismo del gobierno en funciones de lo que no habla es de los 5.069.000.000 de euros que nos va acostar esta subida. ¿Y el resto de los 9,0 millones de trabajadores de lo privado que subida van a tener? De ellos el gobierno en funciones no se ocupa.
Tampoco habla Pedro Sánchez de lo que comentábamos en el post anterior. ¿Qué subida van a tener los pensionistas si el IPC es negativo, cosa muy probable como indica la tendencia?, ¿les va arebajar la pensión?
Más electoralismo. imposible.
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