Deuda pública: la insoportable hipoteca para nuestros hijos y nietos

Hace falta ser desaprensivos para que nuestros gobernantes, todos, no pongan fin a esta sangría que es sobrevivir económicamente, para colmo malamente, a costa de incrementar año tras año el Déficit Público y la Deuda de las Administraciones. Ello supone hipotecar la vida de nuestros hijos y nietos, que se verán privados de las prestaciones sociales existentes hoy día. Repito, hace falta ser desaprensivos o más bien, auténticos delincuentes.



Las definiciones

Antes, aclarar las definiciones:

Por Deuda Pública se entiende la deuda contraída por la Administración Central + la deuda de las CCAA + la deuda de las Corporaciones Locales (Ayuntamientos, Diputaciones, Cabildos, etc) + la deuda de la Seguridad Social + la deuda de otras instituciones y empresas públicas.

La Deuda Privada comprende la deuda de las empresas no financieras + la deuda de los hogares + la deuda financiera de Bancos, Cajas, etc.

La suma de ambas, Pública y Privada, constituye la Deuda Total española.



La distinta lógica de las Deudas

La lógica de la Deuda tiene distinto comportamiento si se trata de la Deuda  Privada o de la deuda Pública.

La primera se suele incrementar cuando el ciclo económico va bien, a fin de financiar las nuevas inversiones y los nuevos o los negocios ya existentes y se retrae cuando vienen mal dadas. Por el contrario, la Deuda Pública crece con independencia del ciclo: cuando las cosas van bien, precisamente por ello, para despilfarrar y hacer inversiones a menudo improductivas o innecesarias y cuando van mal, para contrarrestar los efectos adversos del ciclo económico (prestaciones de desempleo, pensiones, etc.

En definitiva, la mayoría de las empresas y las familias, se ajustan en tiempos de crisis. Los políticos, que nunca deberían gastar más de lo que ingresan, hacen todo lo contrario, sobre todo en tiempos electorales para seguir en el poder, aun a costa de destrozar la buena marcha de la economía y empobrecer a los ciudadanos y el futuro de sus hijos y nietos.

Evolución reciente de la Deuda Pública

En la tabla anterior figuran los datos de la Deuda Pública española desde 2014 hasta el mes de agosto de 2019. Como se observa, durante la primera legislatura de Zapatero y como consecuencia del ciclo expansivo conformado por la burbuja  de la construcción, la bonanza se tradujo en un excesivo gasto improductivo, al tiempo que la crisis ya estaba cantada.

Su segunda legislatura siguió la misma tónica que la primera, salvo en 2011 cuando la crisis de consolidó y se continuó gastando al mismo ritmo. Como consecuencia de la reducción de ingresos y la persistencia en el gasto, la Deuda Pública se disparó.

Rajoy tampoco redujo gastos sino que continuó gastando y si el déficit se redujo fue por la brutal subida de impuestos que realizó nada más iniciarse su primera legislatura, como consecuencia de la desastrosa herencia socialista recibida.

Como resumen, hay que destacar el abultado crecimiento de la deuda Pública en los últimos 15 años (ver gráfico de valores acumulados) en que ésta se multiplicó por 2 ,4 veces y cuyo crecimiento se ha producido fundamentalmente en la segunda legislatura del socialista Rodríguez Zapatero.

Evolución de la Deuda Privada (Empresas y Hogares)

Por el contrario, tanto la deuda de las empresas, como la de los hogares, que han mostrado unas tasas evolutivas mensuales similares, han crecido en las legislaturas de cierta bonanza, sobre todo en las de Aznar (PP) y en menor medida en las de Rajoy. Como ya hemos puesto de manifiesto, ambas han descendido durante los años de crisis, a excepción de los inicios de la primera legislatura socialista, al tiempo que se disparaba la Pública. A 31 de diciembre de 2018 la deuda de los Hogares ascendía a casi 0,7 billones de euros y la de las empresas no financieras a casi 0,9 billones.

Como ya se ha dicho, durante las legislaturas de Aznar y la primera legislatura de Zapatero, todavía no desatada la crisis, los hogares se endeudan cada vez en mayor grado en tasas media durante ese periodo, entre el 15 y el 20%, produciéndose el mayor incremento en 2005 en el que la deuda creció un 21% respecto de 2004..

Al igual que en el caso de los hogares, la deuda de las Empresas creció durante los años de gobierno de Aznar y primera legislatura de Zapatero, siendo el incremento anual medio de esta deuda, durante ese periodo del 18%, produciéndose el mayor incremento en 2006, en el que la deuda creció un 28 % respecto a 2005.

Epílogo

Este es el grave panorama que presenta a día de hoy nuestra Deuda Pública que, con ser grave, lo más grave es quizá el hábito de nuestros políticos de endeudarnos vaya bien o vaya mal la economía. Tengamos vacas medio gordas o flacas. La gestión de nuestros presupuestos   -re, re prorrogados-  en sus manos es de juzgado de guardia.