
Esta otra prenda ya está imputada, requete imputada y bien imputada. Ella sigue diciendo que no hay delito en nada de lo que ha hecho. O sea que conceder contratos hasta 1,4 millones a la empresa de su hermano de la cual éste es el administrador único, participando en las votaciones y aduciendo que no sabía que su hermano era el administrador, no es delito, es delito de lesa delincuencia y una tomadura de pelo a los ciudadanos. Otro tanto cabe decir de su papá.
Esta otra prenda dice que no hay delito y un juez la procesa nada menos que por tres delitos: por prevaricación, por tráfico de influencias y por mal uso de fondos públicos. Algo habrá.
Y ahí sigue esta prenda, sin dimitir aunque esté procesada. La moralina que nos ha estado predicando desde los platós no va con ella. Que dimita, que la procesen y que pague si ha delinquido, que creemos que sí.
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