No cuela, ¡¡ estos psicópatas y delincuentes, a la calle !!

Claro que no cuela. Él y todos los que pusieron mensajes y se ciscaron en el dolor ajeno, deben irse a la calle, no cambiar de sitio. Guillermo Zapata, Pablo Soto, Castaño, Sánchez Mato, Rita Maestre  y otros que todavía no han dado el cante, son unos impresentables y unos amorales. A todos, incluida su jefa, la camaleónica señora Carmena, les caracteriza practicar un cinismo deliberado, mamado de la ideología en que se han criado.

El, lo dejo, pero no ve voy, no vale. A la p**a calle. ¿Qué es eso de dejar la concejalía de Cultura  -Dios, que especímenes de la Logse socialista para tan altos menesteres-  pero seguir en la mamandurria? Si no es digno para ser concejal de cultura, tampoco lo es para ser concejal de un distrito.

¿Qué es eso de comparecer ante los medios acompañado de un protector a quien nadie le ha dado vela en este entierro?

¿Qué es esto de que un tal Pablo Soto, conocido en su casa a la hora de comer, todavía no haya dejado también su concejalía y que al igual que su colega, la señora ya debería haber puesto en la calle total, a ambos y los arriba citados?

Ellos también son casta y algo peor: unos jetas, indocumentados e inmorales.

Una vez que dejen su credencial estos psicópatas, deben ser tratados clinicamente y que les apliquen el artº 510 del Código Penal(*)

Del papelón del Psoe, los monaguillos de Podemos, en este triste sainete, hablamos otro día.
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(*) Artículo 510 del Código Penal

1. Los que provocaren a la discriminación, al odio o a la violencia contra grupos o asociaciones, por motivos racistas, antisemitas u otros referentes a la ideología, religión o creencias, situación familiar, la pertenencia de sus miembros a una etnia o raza, su origen nacional, su sexo, orientación sexual, enfermedad o minusvalía, serán castigados con la pena de prisión de uno a tres años y multa de seis a doce meses.
2. Serán castigados con la misma pena los que, con conocimiento de su falsedad o temerario desprecio hacia la verdad, difundieren informaciones injuriosas sobre grupos o asociaciones en relación a su ideología, religión o creencias, la pertenencia de sus miembros a una etnia o raza, su origen nacional, su sexo, orientación sexual, enfermedad o minusvalía.