Cada vez son más frecuentes y más destructivas las gotas frías ( en la terminología reciente denominadas DANAs) que por estas fechas asolan el centro-levante de nuestra península, si bien su aparición en otras latitudes, que hasta ahora no eran frecuentes, se ha hecho más visible.
La AEMET describe la gota fría como un embolsamiento de aire frío bien definido y persistente situado en niveles medios de la troposfera, separado o desprendido de la zona fuente desde donde se originó. Es una parte de un concepto más amplio y realista al que le denominamos DANA.
La Depresión Aislada de Niveles Altos (DANAs) está originada por el aislamiento de un ramal del chorro,
polar o subtropical, que posee un movimiento completamente independiente del flujo que lo generó. Desde el punto de vista del Vórtice circumpolar, una DANA es una zona bien definida, persistente, desgajada y aislada de dicho Vórtice, situada en latitudes más bajas y que posee un desplazamiento propio e independiente del flujo de los oestes.
Dejemos aparte el hecho científico de que una gota fría sea una parte de una DANA para ver la responsabilidad que nosotros los humanos tenemos en los desastres que ocasionan estos fenómenos meteorológicos.
Por cierto, que cada vez más, como ya hemos dicho, estos desastres en vidas y dineros se hacen más frecuentes. Es indudable, que el calentamiento cada vez más acusado de nuestras aguas circundantes estallan con los niveles fríos de la atmósfera y se montan la de diós.
Los humanos hemos desafiado a la naturaleza invadiendo con construcciones, sembrados, huertos, campings, etc, los terrenos que la naturaleza guarda para encauzar las aguas cuando estas caen torrencialmente. Los nombres que asociamos a muchas de nuestras vías urbanas delatan la inicial naturaleza de las mismas. La RAE nos ayuda a ello con algunos, pocos, ejemplos.
riada
1. f. Avenida, inundación, crecida.
riera
De ribera.
1. f. Ar. rambla (‖ lecho natural de las aguas pluviales).
avenida
del v.intr. avenir. desus. Dicho de un río o de un arroyo: Salir de madre o tener avenidas.
1. f. Creciente impetuosa de un río o arroyo.
rambla
Del ár. hisp. rámla, y este del ár. clás. ramlah 'arenal'.
1. f. Lecho natural de las aguas pluviales cuando caen copiosamente.
Nos sentimos tan orgullosos de pasear por las infinitas avenidas que hay en nuestro país, así como por muchas ramblas y rieras en el levante español, sin darnos cuenta que la atmósfera se enfada de tanto en tanto y que no perdona que hayamos y seamos tan insensatos apropiándonos de algo que no era nuestro. Cuando no respetamos a la naturaleza, nos pasa lo que nos pasa. No es que la naturaleza se enfurezca, es que nosotros la atacamos.
Y me pregunto, ¿por qué coño habrá que especular siempre en estas zonas inundables, en vez al lado de donde están los castillos de los pueblos? Es un decir.
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