¿Es asumible y viable para el futuro de las cuentas públicas hacer frente al coste de los 122.000 M€/año de los algo más de 3 millones de empleados públicos?, ¿son realmente necesarios todos estos empleados para proveernos de los servicios públicos?, ¿acaso no hay que subvenir al gasto cada vez más creciente de las pensiones, del paro, de las infraestructuras, etc? Como los impuestos -ya altos de por si- no llegan, cada año tenemos que endeudarnos en 50.000 M€ y creciendo.
Dos definiciones
Ocupados. Según el INE, Población ocupada (o personas con empleo) es la formada por todas aquellas personas de 16 o más años que desarrollan un trabajo por cuenta ajena o bien una actividad por cuenta propia.
Empleado público. Según el artículo 8 Concepto y clases de empleados públicos de la Ley 7/2007, de 12 de abril, del Estatuto Básico del Empleado Público 1. Son empleados públicos quienes desempeñan funciones retribuidas en las Administraciones Públicas al servicio de los intereses generales. 2. Los empleados públicos se clasifican en: a) Funcionarios de carrera.
b) Funcionarios interinos. c) Personal laboral, ya sea fijo, por tiempo indefinido o temporal. d) Personal eventual (el 24% de los empleados públicos son temporales).
Los descensos registrados en el empleo público de la Admón Central, S.S y empresas públicas no se corresponden con los elevados crecimientos de las Autonomías.
Según el Instituto Nacional de Estadística, 2017 finalizó con 3.074.700 de empleados públicos.
Se estima que unos 2 millones son funcionarios y el resto, un millón, personal laboral y eventual.
Estos 3 millones, se distribuyen entre las distintas administraciones destacando los mas de 1,7 millones de las CCAA, consecuencia de las amplias transferencias obtenidas por las CCAA del Estado
En conjunto, el empleo público se ha incrementado en más de un millón de empleos, equivalente a un 64%. Pero, mientras, el incremento de las CCAA era del 379% y el de las administraciones locales del 100%, La administración del estado, la seguridad y las empresas e instituciones públicas han visto reducidos sus efectivos, en gran medida, pero no solo, por las constantes transferencias a favor de las CCAA.
Suponiendo que todas las pérdidas de la admón central, la seguridad social y las empresas e instituciones públicas fuesen transferidas a las autonomías, no explicarían los elevados incrementos llevados a cabo en los organismos autonómicos. Faltaría casi 1 millón (971.000) para cuadrar esta cuenta.
El peso del empleo público sobre el total de ocupados ha crecido todos los años excepto en las legislaturas de Aznar, Rajoy y la 1ª legislatura de R. Zapatero
Durante los años de Suárez, Calvo Sotelo y primeros de Felipe González este parámetro se dispara y pasa de menos de 11 empleados públicos por cada 100 ocupados, a mas de 18.
Durante los años de Aznar y primera legislatura de Zapatero, dicho parámetro disminuye como consecuencia del incremento de ocupados y ello a pesar de que el nº de empleados públicos continúa aumentando. Pasa de 18 a 14.
La caída del empleo, durante la 2ª legislatura de Zapatero, empeora este parámetro, que de nuevo sube a casi 18.
Con Rajoy dicho parámetro mejora hasta un valor de 16
En los últimos treinta años las autonomías se han comportado como auténticas fábricas de empleos públicos
Destaca sobre manera el fuerte crecimiento del personal de las CCAA. Actualmente representa el 57 % del total.
En el 3º trimestre de 2011 se alcanzó el mayor nº de empleados públicos en las CCAA (1.851.900). Desde esa fecha y hasta el 4º trimestre de 2013 el nº de empleados disminuyó hasta 1.585.500 y desde entonces esta cifra no para de crecer. En el cuarto trimestre de 2017 son ya 1.741.700.
Por otro lado, se observa la escasa disminución del personal de la administración central a pesar de la descentralización autonómica.
A lo largo de los treinta años analizados la variabilidad del empleo de la AC del Estado ha permanecido casi estacionario, mientras que el crecimiento del empleo autonómico lo hace de forma exponencial, lo que pone de manifiesto que la gran parte del empleo de las autonomías ha sido exógeno a las transferencias.
El 70% de todos los ingresos del Estado se dedican a pagar los salarios de los empleados públicos
Hasta 2007 el 70% del total de los ingresos del Estado se destinaban a pagar el sueldo de los empleados públicos. Desde el 2008 al 2011 se necesitaba el 90%. Desde el 2012 y gracias a la subida de impuestos este porcentaje se volvió a situar en el 70%. En 2009 todos los ingresos del Estado no fueron suficientes para pagarles el sueldo.
Los empleados públicos dan clases, curan enfermos, etc. Para pagar el resto de cosas que hace el Estado, y que no son realizadas por ellos (pensiones no contributivas, reparación de carreteras, materiales, subcontrataciones, locales, etc. etc.) necesita pedir prestado y así mes tras mes y años tras año.
No debe pasar desapercibido el coste del salario-año medio público, en relación con la media de España: 39.734 € el público, frente a 23.646 € de la media nacional, en 2017. Es decir un 68% más alto.
Lo mismo puede decirse de la evolución del salario medio público que en el período 2000-2017, con al menos 7 años de dura crisis, ha crecido un 52%, mientras los salarios privados se tornaban en salarios basura que ni siquiera llegan en muchos casos a los mil euros-mes.
En los primeros cinco meses del año, la variación salarial pactada por convenio en las compañías privadas ha sido del 1,46% y en las empresas públicas, del 3,24%.
Aunque parezca mentira, el Estado pide prestado dinero varias veces todos los meses, porque continuamente gasta más de lo que ingresa. Desde el 2009 el Estado necesita endeudarse en mas de 50.000 millones de euros cada año o lo que es lo mismo mas de 1100 euros al año por español.
___________________
Con datos del INE, Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas y la web La Cosa Pública.
No hay comentarios:
Publicar un comentario