viernes, 5 de julio de 2019

Arde el monte: o no llegamos, o nos pasamos

Cada año, la misma cantinela. Que nada de barbacoas, que nada de quemar rastrojos, que los incendios se apagan en invierno, que no arar para evitar chispas, que duras penas para los pirómanos y un largo etcétera. Y cada año, los incendios siguen y siguen, azuzados por las nefastas condiciones meteorológicas, que año a año también van a más.


Como en muchas cosas, los incendios forestales tienen mucho de la conocida apuesta de la siete y media. O no llegamos, o nos pasamos.

Hubo tiempos en que no se llegaba a nada. Los montes ardían y en mayor o menor medida este hecho se aceptaba con una cierta resignación por las poblaciones y sobre todo por las autoridades, salvo algunos expertos forestales que eran conscientes de los efectos perniciosos sobre los montes a medio y largo plazo.

Los efectos no eran tan devastadores como los incendios actuales, ni en intensidad, ni en extensión, porque los montes todavía eran explotados y mantenidos por el común de los vecinos, cuando no por sus propietarios.

Los distintos éxodos del campo a las urbes, dejaron los montes al socaire de los pirómanos, el abandono y una desastrosa política que todo lo cifraba en repoblar y repoblar con especies, bien desubicadas de su hábitat natural, bien a cada cual más ignífuga.

El tercer acto de esta tragedia es la aparición del conservadurismo. De un conservadurismo a ultranza y mostrenco, basado en el proteccionismo de todo aquello que se moviera. Del abandono de los vecinos y de la administración forestal en lo que a mantenimiento y limpieza de los bosques, se pasó a protegerlo todo, a no tocar nada.

Y tanto proteccionismo nos ha llevado a que las cosas hoy estén como están. La biomasa forestal se ha disparado en extensión y densidad, campea el asilvestramiento de las especies, la limpieza del monte brilla por su ausencia, como también brilla por su ausencia una política clara de explotación y mantenimiento.

Se sigue, perdón, siguen, considerando el monte como una especie de especies a proteger y no como una fuente de riqueza económica, la mejor manera de llevar a cabo una efectiva y real protección. Se tiene  -mejor dicho, tienen los talibanes proteccionistas que son casi todas las organizaciones que meten ruido mediático-  una concepción disneylándica e ingenua del campo. No digamos ya los políticos, que desconocen todo sobre el campo y sus problemas les importan un real pito.

Yo nunca he visto en ningún medio de comunicación la cara de un pirómano, ni juicio alguno que hayan recogido los telediarios, sean de la cadena que sea. Ni tampoco ninguna condena que le haya caído a alguien.

La medida de la ignominia en todo lo que rodea a los incendios forestales la ha puesto un cainita al que le dicen consejero de interior de la Generalidad golpista que dice que el ejército de un país limítrofe es lógico que ayude, como si el incendio fuese en el Ampurdán ayudaría Francia.

Y qué decir de la ministra de Defensa, que después de 15 h de lucha contra el fuego, con altísimo riesgo de sus vidas, los militares de la UME reciben de comida un sandwich de pan bimbo con cinco lonchas de un chorizo malo y una reseca magdalena con un botellín de agua del tiempo (es decir a 50º). Hace falta ser indignos, malas personas, personajes a los que había que correr hasta el desierto del Sahara y abandonarlos allí.

Triste panorama y triste futuro le espera a los bosques. Entre el calentamiento que cada año lo abrasa todo y va a más y por más tiempo y la patulea política y conservacionista, ecologista o como quieran llamarla, el apocalipsis será un juego de niños.

Eso sí, tenemos las cárceles llenas de gente por regenerarse, tres millones de parados, otro para de millones de Ninis, unos miles de Menas y los bomberos y la UME haciendo horas extras todos los años por estas fechas.

4 comentarios:

  1. Especifique los tres millones de parados. Los licenciados los llevamos a limpiar el monte ó llevamos al resto que sirve para todo?.
    El trabajador que se encuentra perteneciendo al Inem, está deseando encontrar un puesto de trabajo acorde a su profesión. No lo olvide

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    1. Pues mire, aquí están. En la última EPA:
      Encuesta de Población Activa - Trimestre 1/2019
      Ocupados 19.471,1
      Parados 3.354,2

      Pues mire, sí, titulados incluidos mientras que tengan salud y edad para ello, al igual que todos los parados, mientras cobren el subsidio. No creo que pueda demostrar el último párrafo de su comentario. Pregunte a familias donde cobran varios, muchas compuestas por extranjeros, a ver que le dicen.
      Tasa de actividad 58,35
      Tasa de paro 14,70
      Valor en miles.

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  2. No se puede meter a todos en el mismo saco. Mire usted: mayor de 50 años, español, estudié y me formé para desempeñar mi puesto de trabajo y llevo más de dos años en el paro cobrando un subsidio como usted dice. Sí, de miseria.
    A la hora de escribir, piense que puede ofender a algún colectivo de parados.
    ¿Los jubildos podrían limpiar el monte?
    Si su salud se lo permite porqué no?

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    1. Para apagar incendios, no todos tienen que estar a pie de tajo. Existen labores logísticas, administrativas, atención a vecinos, etc que bien puede desarrollar una persona desempleada mayor de 50 años. Quien no tenga salud para hacer este trabajo, ni con 20, ni con 40, ni con 60 años. He empleado la palabra subsidio sin matiz peyorativo alguno. Sencillamente es como se conoce popularmente "subsidio de paro".

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