La ONU es uno de los mayores organismos burocráticos del mundo. Su presupuesto para 2018-2019 es de 5.396 millones de dólares y solo en su secretaría trabajan 37.505 funcionarios. Según sus propios datos, la sección de la ONU con más funcionarios es el Departamento de la Asamblea General y de Gestión de Conferencias (DAGGC), con 2.464 empleados. En comparación, el Departamento de Operaciones de Mantenimiento de la Paz (DOMP) tiene 495.
La paz y los derechos humanos: los grandes fracasos de la ONU
La ONU tampoco parece haber tenido mucho éxito en la defensa de los derechos humanos. Al fin y al cabo, la mayor dictadura del mundo, China, forma parte del Consejo de la ONU con derecho de veto. Por otra parte, difícilmente este organismo puede ofrecer una salvaguarda creíble de los derechos individuales teniendo en cuenta que en los últimos años han sido miembros de su Consejo de Derechos Humanos dictaduras como China, Cuba, Venezuela y Vietnam y monarquías absolutas como Arabia Saudí y Qatar.
Tras criticar el exceso de suelo agrícola ahora nos pide comer menos carne
Ayer el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), cuyos miembros no son independientes sino que son designados por los gobiernos miembros, publicó una nota de prensa que ha tenido un gran eco mediático. La nota empieza con una frase que revela el creciente antihumanismo de la ONU: “La tierra ya se encuentra sujeta a una presión creciente del ser humano, que el cambio climático acentúa”.
La nota recomienda “un crecimiento demográfico reducido” y recomienda “dietas equilibradas basadas en alimentos de origen vegetal (como cereales secundarios, legumbres, frutas y verduras) y alimentos de origen animal producidos de forma sostenible en sistemas que generan pocas emisiones de gases de efecto invernadero”. Hace dos años la ONU alertó de la deforestación a causa de “la enorme demanda por tierras agrícolas”. ¿Y ahora nos pide que comamos más verduras?, ¿y el agua que consumen?
El hambre se reduce por el capitalismo pero la ONU sólo felicita a Cuba
China ha acabado adoptando el capitalismo tras las colosales hambrunas vividas durante el régimen de Mao. Los datos estadísticos que muestran la reducción del hambre en el mundo contrastan con los mensajes del organismo internacional. El año pasado la ONU aseguraba que “el hambre en el mundo sigue aumentando”.
Esta declaración resulta especialmente indignante si tenemos en cuenta que en 2014 la ONU felicitó a Cuba por “haber erradicado el hambre”. Cinco años después de las palmaditas de la ONU a esa dictadura comunista, en la isla siguen teniendo que hacer largas colas para comprar productos básicos.
La ONU promovió el mito de la superpoblación y acabó generando un declive demográfico
Durante años la ONU ha sido uno de los organismos internacionales que más ha extendido el mito de la superpoblación. La tesis alarmista de la “bomba demográfica” llevó a la ONU a promover el aborto a través de su Fondo de Población (UNPFA), y con ello ha ayudado a provocar un invierno demográfico que en muchos países amenaza con echar al traste sus economías.
De hecho, la ONU llegó tan lejos en la promoción de ese mito que el UNPFA incluso financió los abortos forzados y las esterilizaciones involuntarias en China, motivo por el cual el presidente Trump ordenó retirar la financiación estadounidense a ese organismo hace dos años. De hecho, la propia China se ha visto inmersa en un envejecimiento demográfico que llevó a la dictadura comunista a acabar con su política de hijos únicos. Se da la circunstancia, además, de que ese país sufre un colosal desequilibrio demográfico: en el año 2000 nacieron 116 niños por cada 100 niñas.
La ONU fomenta el aborto y a la vez pide más inmigración para solucionar la crisis demográfica
Para resolver el desaguisado demográfico que ella misma ayudó a provocar, el año pasado la ONU promovió un Pacto Mundial sobre Migración basado en la siguiente tesis: “La demografía sugiere que, si quieren mantener su nivel económico actual o incluso hacer crecer la economía, tendrán que recibir a extranjeros bien formados que cumplan con la demanda del mercado laboral del país”. El pacto fue rechazado por Estados Unidos, Austria, Hungría, Polonia, Estonia, Bulgaria, República Checa, Israel, Australia y la República Dominicana.
Es grotesco que la misma ONU que ha promovido el aborto, incluso el forzado, ahora diga que necesitamos inmigrantes debido a la falta de niños, pero a la vez insista en decir que necesitamos “un crecimiento demográfico reducido”. Siempre, eso sí, sin salirse de los patrones ideológicos izquierdistas, según los cuales la natalidad es mala y lo bueno es empujar a millones de personas a abandonar los países más pobres, dejándolos sin capital humano para prosperar, para que en Occidente podamos tener los recursos que nos faltan por culpa de las políticas antinatalistas de los progres. ¿La ONU tiene previsto reconocer sus errores y contradicciones alguna vez?
Con información de "Contando estrellas"
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