La imagen me recuerda mis tiempos de facultad allá por la segunda mitad de los sesenta del pasado siglo.
Igualito que si todavía estuvieran en la Facultad, no en quinto, sino en tercero de carrera. Se comportan en el Parlamento lo mismo que en la Facultad. Son unos inmaduros, fans de un asesino, sarcásticamente llamado Maduro.
El jefe se estira o se rasca la espalda, su novia whappasea, el inmobiliario se despereza, la mater amantísima de la segunda fila lee o escribe, esta vez sin mamada de la criatura, su vecino ronca y otro, se hurga en la nariz. ¡¡¡ Vaya tropa que diría Romanones !!!!
Evidentemente van al Parlamento a hacer el numerito y el resto se la refanfinfla (Iglesias dixit). Cobran y no trabajan, en base a un cuento chino que les han comprado cinco millones de españolitos, que apañados van como esperen algo de estos jetas.
La mayoría de ellos, con antecedentes si no penales, de choriceos varios, en menores o mayores grados, en corruptelas varias, en corrupciones de tomo y lomo, desleales a España y todavía no están todos en la foto. En su partido hay una buena ristra, no ya de chorizos, sino de delincuentes con sentencias firmes desde maltratadores de mujeres, pederastas, pornógrafos, intimidadores y violentos de la fuerza física, y un largo máster de joyas que adornan el código penal.
El "jefe" ha intentado sin éxito tapar el último revolcón legal que le dio un juez, al desestimar su recurso por el que pretendía quedarse de profesor en la excreméntica facultad de ciencias políticas per sécula seculorum, cuando su plaza era de interinidad de una mera sustitución de una profesora que había causado baja y que ya se ha incorporado a su trabajo.
No se preocupen ustedes que ya se le ocurrirá algo o atemorizarán a más jueces de los que ya están atemorizados, para quedarse por los siglos de los siglos a comer la sopa boba en esas cochambrosas instalaciones que llaman facultad, para seguir adoctrinando extremistas y jetas.
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