La escuela de antaño

Afortunadamente, mi educación previa a la universitaria se ha repartido entre un Instituto de Enseñanza Media de los de antaño (mitad de los 50 del siglo pasado) de una provincia española y los Colegios de Huérfanos del Ejército, primera mitad de los 60. Digo, afortunadamente, a pesar de la pérdida temprana de mis padres, porque la educación que recibí en ambos centros, en nada se parece a la que hoy vivimos en la escuela e, incluso, la Universidad.


Los  Colegios de Huérfanos del Ejército

El Asilo de Huérfanos de la Infantería, instalado en el que fue Hospital de Santa Cruz de Toledo en 1872, fue el Colegio de Huérfanos mas antiguo de España. El Patronato de Huérfanos lo admitió como tal y durante unos años así figuró en distintas publicaciones, llegando a confeccionarse placas con la fachada de San Lázaro y la inscripción “Primer Colegio de Huérfanos del Ejército de Tierra”.

Es pues, una de las instituciones educativa más antigua, rigurosa y condecorada de España, que más Laureados de S. Fernando, Medallas Militares Individuales y Colectivas,  fallecidos en acciones de guerra y de terrorismo ha dado a España, antes, durante y después de nuestra Guerra Civil, aparte los miles de alumnos civiles muchos de los cuales destacaron en sus oficios y carreras civiles.

Es en él donde me enseñaron amar a España, la gloriosa y a veces no tanto, historia de España, los pilares de nuestra civilización: Grecia: filosofía y arte; Roma El Derecho y la Ley, el Humanismo Cristiano y la Lengua Española, aglutinadora de 600 M de personas. La disciplina, el sacrificio, la solidaridad, el respeto a los demás, a los símbolos y la bandera, la justicia, el valor, la valentía y el honor. En definitiva, los valores que a pesar de la ausencia temprana de mis padres ellos ya me inculcaron y los Colegios me afianzaron.

¡Qué  educación tan distinta a la de hoy! Cuando entraba el profesor en clase un alumno lo anunciaba y todos a una, ¡¡ en pie !!. Por supuesto, entre ambos el trato de usted (el profesor no es el padre o la madre, ni un amigo, ni un colega), el profesor estaba dotado de autoridad y respeto, siempre.

Si el alumno recibía una sanción o notas desfavorables, el padre apoyaba y reforzaba  la sanción. Ahora, algunos padres se encaran y hasta atacan físicamente a los profesores, al igual que algunos alumnos.

Mili sí, mili no

Aunque el sistema propague lo contrario, la mayoría de países europeos y occidentales o tienen un servicio militar o están en fase de su re-implantación. Eliminado por la mayoría de los países de Europa tras el fin de la Guerra Fría, la conscripción obligatoria está reapareciendo en el continente y pronto decenas de miles de jóvenes podrían ser llamados para alistarse en sus ejércitos nacionales.

Alemania, Francia, Polonia y Suecia están entre los países donde se está debatiendo la reintroducción del servicio nacional obligatorio de algún tipo, ya sea militar o civil. Ucrania y Lituania ya promulgaron leyes para formalizar el reclutamiento obligatorio y Noruega, que al igual que Finlandia ha mantenido la conscripción, extendió la obligatoriedad a las mujeres.

En la escuela de hoy ni se mencionan los valores. Todo es relativo, siguiendo la corriente social mayoritaria y se imparte el adoctrinamiento de todo tipo en vez de los valores nacionales y europeos de nuestra civilización occidental. Prima el globalismo, las ideologías de género y un progresismo de pandereta, vacío que pretende hacer súbditos cortados por el mismo rasero, todo lo contrario a seres  libres e iguales en derechos y deberes.

Es más, en algunas regiones hoy se enseña el odio hacia los otros, ( y creciendo en otras más) se adoctrina a los niños y menos niños, dejando en un juego las prácticas nazis. Se discrimina en las aulas, vejando a criaturas indefensas, a sus progenitores y, en definitiva, a todo aquel que no participe, promulgue y comulgue con las falsedades separatistas. Se deshonran los símbolos y las instituciones del Estado y la Nación. Y el gobierno de España, ni está, ni se le espera.