miércoles, 25 de julio de 2018

Algunas memeces sobre Santiago Apóstol, patrón de las Españas

Hoy es la festividad de Santiago, Patrón de España y de las Españas, palestino, hijo del Zebedeo, al que la progresía no tolera que se le apode Matamoros, para que no se enfaden los musulmanes y porque eso de la Reconquista que efectuaron los reinos visigodos fue un cuento chino inventado por los franquistas, cuando la realidad es que no hubo una invasión musulmana, buena parte de los cuales eran radicales como hoy los yihadistas (almorávides y almohades).


Festejar al Patrón de las Españas de aquí y América, es de fachas. Se trata de quitarle todo tinte patriótico, como el resto de símbolos nacionales que las izquierdas quieren borrar de la memoria de una ciudadanía ágrafa en un 90%, aborregada y entontecida por una desastrosa educación (Logse y sucesivas)  de la mentira y el adoctrinamiento en muchas partes de España,  lo políticamente correcto y los medios de comunicación. Igualito que hacen franceses, inglese, alemanes, holandeses, italianos, norteamericanos, etc, etc.

Se trata de sustituir a la Vieja Europa, por esta Unión Europea (ya está mal decir Europa, a secas) de los mercaderes, financieros y grupos ideológicos de presión. Pero, claro, los analfabetos que nos desgobiernan, incluida la derecha timorata e inane, desconocen que Europa era en la Edad Media La Cristiandad. Así era como se llamaba a Europa, La Cristiandad. Sólo a partir de la Revolución Francesa se llamó Europa. Y La Cristiandad fue Jerusalem, Roma y Santiago de Compostela.

Por cierto, que el Camino de Santiago, que llega y arranca de cientos, sino miles, de sitios, ha sido la arteria religiosa, cultural y política más sobresaliente de la Edad Media hasta nuestros días. Una vía de  iniciación y conocimiento. Algo así como el internet de entonces.

Como ya he dicho muchas veces en estas páginas Europa hunde su ADN en tres aminoácidos: Grecia (la Filosofía y el Arte),  Roma (latín y el Derecho, bajo el imperio de La Ley) y  la Cristiandad ( la libertad de las personas y el humanismo de valores). En el caso de España, cabe añadir La Hispanidad, comunidad de pueblos hispanos y americanos con una lengua común y un mestizaje, que siempre fueron Las Españas y no colonias, con iguales derechos los indígenas nativos que los hispanos.

Otra memez más, aparte la de Matamoros:  ¡ Santiago y cierra, España !

La mayoría de  políticos  e izquierdistas analfabetos desconocen la sintaxis de la frase y no reparan en la coma, entre "cierra" y "España". La progresía que lo invade todo ha tachado esta frase de mostrenca, retrógada y cavernícola. Nada más lejos de la realidad: Lean:
La voz “¡Santiago y cierra, España!” nace en la Reconquista, concretamente en la batalla de las Navas de Tolosa. Descompongamos la frase: 
Santiago, invocación al Apóstol, patrón de España, del que hoy ni el Rey de la tierra que él evangelizó se acuerda. Está tan liado, el pobre, que hasta con la Historia de su Patria se ha hecho un lío. 
Cierra, voz castrense mediante la cual se ordenaba cerrar el cuadro de las formaciones de infantería y de las brigadas de caballería buscando acometer al enemigo, acortar distancias con él y trabar combate. Nada que ver, por lo tanto, con la interpretación, incluso valleinclanesca, de cerrar, en el sentido de clausurar, España a la libertad y el progreso. 
Después viene la coma, signo de puntuación de pausa que separa el término cerrar del nombre de España. Por lo tanto, para todo aquel que sepa leer no se quiere decir, de ninguna manera, cerrar España como quien cierra una puerta para que nada ni nadie entren, dejando aislados a los que están al otro lado. No. 
Finalmente y después de la coma, España como invocación a la Patria por la que se va a luchar, a morir y a vencer, siempre con la intercesión de Santiago, en el inminente combate. (‘¡Santiago y cierra, España!’ no significa lo que usted cree". Por Eduardo Gª Serrano) 
Hay que tapar, retirar o destruir las imágenes de Santiago Matamoros, hay que borrar y denostar el antiguo grito de combate de las primeras unidades de la Infantería Española, pero eso sí, algunos ayuntamientos felicitan el Ramadán a musulmanes (lo que me parece estupendo), al tiempo que no se pone el Belén del Aytº madrileño para no ofender a los practicantes de esta religión y porque hay ciudadanos que no son cristianos, pero tenemos que tragarnos la bandera homosexual, colgada a todo trapo en la sede municipal,  aunque éstos sean una minoría y los más seamos heterosexuales.

Esta progresía no trata a todos por el mismo rasero, pero eso sí, de memos, memes y memas, memezos, memeces y memezas, está esta jungla progre, llenita.

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