El hijo del indigente ha perdido el culo para quedar bien con la Merkel y ganarse sus favores. Ahora que ya ha conseguido molar ante su señora, que paga salarios de miseria, y ganar por la puerta de servicio la presidencia del gobierno, va a por el papel de estadista de talla, cuando a lo más que llega es a figurín del Corte Inglés, con perdón de estos seres hieráticos.La alemana se ha dado cuenta de los costes sociales que conllevan tantos inmigrantes, cada cual de su padre y su madre, de su país, de su religión, de su ideología y del peligro que acarrean y ha preferido darles la voleta y endiñárselos a algún pardillo infinitamente ambicioso que pasaba por allí, con ganas de hacer méritos y pasar a la historia.
La tal señora debió salir escarmentada de todos los desafueros causados por algunos elementos de la población inmigrante, entre otros por las numerosas violaciones de jóvenes alemanas, de las que había instrucciones a los medios de taparlas con un silencio sepulcral.
Este señorito, ha humillado a España y a los españoles al hacerse cargo de hasta un millón de inmigrantes que antes amaba Merkel y ahora le molestan, veremos a cambio de qué. En principio, parece que a cambio de dinero. Al progre socialista ahora no le importan los campos de concentración de las pobres gentes, luego de haber puesto a parir a los CETIS españoles, donde tienen más cosas con que que cubrir sus necesidades básicas, y menos básicas, que muchos nacionales.
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