Vox ha obtenido el 15% de los votos y el apoyo de más de 3.640.000 españoles, y además de constituir la tercera fuerza política del parlamento supone un bastión para frenar las ambiciones secesionistas y políticas del social comunismo que va a gobernar España en breve, si santa Rita no lo remedia.
Vox ha conseguido ser primera fuerza en Murcia y en Ceuta así como en un cinturón de municipios de Madrid. En esta línea, VOX ha conseguido un 20% de los votos en Andalucía, -siendo la segunda fuerza en Sevilla, Huelva, Cádiz y Almería-, un 22% de los votos en Castilla La-Mancha y, en Cataluña, Vox ha conseguido resultados superiores que los de Ciudadanos y el PP en algunas provincias catalanas.
¿Qué permiten sus 52 diputados en el Congreso además de una voz libre, sin complejos y dando la batalla cotidiana al consenso seudo-progre? Pues, algo muy importante. Ser un bastión de la defensa de la unidad nacional ya que con 35 diputados un partido puede echar por tierra cualquier modificación de la Constitución que se quiera realizar por la puerta trasera.
Como es sabido hay dos maneras de modificar la Constitución: una, que requiere de un referendo nacional si los artículos a modificar o los nuevos suponen afectar derechos básicos y esenciales constitucionales o derechos humanos y dos, si los artículos a modificar. o los nuevos no afectan a los aspectos citados, en cuyo caso cualquier partido con más de 35 diputados puede oponerse a tal medida y echarla abajo.
Por tanto, una modificación que afectase a la integridad de la Nación española, aspecto básico constitucional, con la oposición de Vox no podría tramitarse por la segunda vía y requeriría de una consulta o referendo en el que participasen todos los españoles, que difícilmente permitirían que tal medida prosperase.
De ahí que haya sido una buena noticia el número de diputados que ha obtenido VOX porque va a suponer una garantía de que cualquier pacto de los social-comunistas en el gobierno pacten con independentistas catalanes, vascos u otros cualesquiera pueda hacerse por la segunda vía, o sea, por la puerta de atrás.
Algo es algo, que no es poco, en medio de tanto oprobio.
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