martes, 31 de marzo de 2020
La indecencia de las subvenciones a los medios afines.
No le bastó al gobierno darle con anterioridad a estos elitistas medios, publicidad institucional por valor de 5 millones, que no dio a la totalidad de medios, cuando podía haber obligado a todos a incluirla de manera gratuita al amparo del estado de alarma.
Pero no sólo esto, entre las desastrosas medidas que está tomando estos días este desgobierno, una última es la que se refiere a la concesión de una subvención de 15 millones de euros a los principales grupos de tvs y comunicación afines al régimen, aceptando la solicitud que le formularon para seguir siendo los voceros de este indigno gobierno.
¿Por qué unas subvenciones a determinados grupos mediáticos afines y otros de menor tamaño, mientras empresas, trabajadores, sanitarios, fuerzas del orden y otros muchos carecen de los recursos más elementales para proteger sus vidas? Los medios de comunicación deben ajustarse el cinturón al igual que el resto del país.
¿Por qué a unos medios determinados y a otros no?, ¿por qué precisamente a los afines, a los que actúan de mamporreros, y no a todos?, ¿acaso no es esto lo más parecido al control de un régimen comunista dictatorial? Esto mismo es lo que hacía el III Reich que asoló Europa en un cruel conflagración mundial en la década de los 40 del siglo pasado.
¿Por qué con nuestros impuestos se tiene que subvencionar a grupos, mayoritariamente de capital exterior, fondos especulativos, etc, que propagan la ideología dominante del gobierno y afines?, ¿es ello como pago a sus servicios propagandísticos y de ingeniería social? Seguro que sí.
Al igual que cualquier ciudadano ve como económicamente no llega a fin de mes, o el empresario se queda sin su empresa, ¿por qué unos medios de comunicación y tvs concretos que han ganado mucho dinero, van a tener a su disposición el dinero de todos los ciudadanos que le han dado al gobierno?, ¿por qué no el bar o la mercería de la esquina? Nuestros dineros no están para que otros hagan ideología con ellos y menos que favorezcan a gobierno alguno, sea del signo que sea.
No debe haber subvenciones a ningún medio de comunicación, ni ideológicos, ni no ideológicos, ni de derechas, ni de centro, ni de izquierdas, máxime cuando existen carencias en las que le va la vida a muchísimas personas: médicos, sanitarios, fuerzas del orden, transportistas, agricultores, ganaderos o simples ciudadanos confinados en sus casas. A nadie, y menos a los que practican un sectarismo que da asco.
Parece que no les basta con tener el parlamento prácticamente cerrado, contar mentira tras mentira, intervenir la libertad de empresa reconocida en la Constitución, para dar un golpe de efecto inmediato, de consecuencias mucho peores para los que dice proteger, prohibiendo el despido que no va a hacer otra cosa que quebrar definitivamente empresas.
No les basta con la nauseabunda propaganda de una tv pública al servicio del régimen instaurado que nos cuesta 460 millones-año, sino que acepta el chantaje de unos medios, a los que el gobierno califica de que “juegan una trascendente doble función como servicios esenciales, que se ha vista reforzada en el contexto de la crisis sanitaria ocasionada por la Covid-19” so pena de que todo el tinglado mediático se le venga abajo al desgobierno. ¿El resto no son esenciales?. Estas tvs (Atresmedia y Mediaset) ganaron el año pasado 118 y 211 millones de €, respectivamente.
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