Sin que sirva de precedente, me voy a permitir hacer un ejercicio de adivinación política a medio plazo. Cosa rara que casi nadie, y menos los políticos, se atreven a hacer. Como no soy político, ni aspiro a serlo, tres cominos me importa.
Cataluña. Atrapado Mas en el callejón que él mismo se buscó, con la ayuda de Rajoy, se verá obligado a convocar elecciones anticipadas a las que una coalición de todos los independentistas y sediciosos darán un carácter plebiscitario. Como consecuencia de estas elecciones se formará un gobierno de coalición independentista, en este caso, con mayoría del partido de ERC, Izquierda Republicana de Cataluña.
La economía. Después del repunte económico que el gobierno se encarga de magnificar y vendernos, vendrá nuevamente, dentro de unos meses, una recesión de la actividad económica y su desgraciado correlato sobre el empleo, que volverá a dar marcha atrás. La recesión que vive buena parte de Europa tendrá sus efectos, con un retardo de meses, sobre nuestras exportaciones, la progresión de las importaciones y una nueva caída del la demanda interna. Conclusión: más paro, más crisis, más desestabilización política.
El avance de Podemos. A todo esto, Podemos habrá desbancado al Psoe en multitud de ayuntamientos y adquirirá la fuerza suficiente para constituirse en muchos casos la segunda fuerza política, no siendo arriesgado aventurado que así será también en las próximas elecciones generales.
Gobierno de coalición y elecciones anticipadas. Sólo con estos factores, me atrevo a vaticinar que el partido popular y el partido socialista formarán un gobierno de coalición, mediante, es también lo más probable, unas elecciones anticipadas
¿Para qué? Pues, muy sencillo para lavar la cara y salvar el bipartidismo al uso, para, cambiando la fachada a algo, no cambie nada. Para modificar la Constitución de 1978 y apaciguar definitivamente las ansias insaciables de las clases políticas antaño nacionalistas, hoy abiertamente independentistas y sediciosas. Para no tocar la ley electoral vigente salvo lavados de cara como el que ha propuesto el PP para distraer la atención de otros aspectos más importantes. Para seguir apacentando al poder judicial y echar tierra a todos los detritus de la corrupción de los grandes y mayestáticos corruptos, políticos, sindicales y demás ralea.
Corolario. La pseudo democracia que se instauró al tiempo que lo hacía la monarquía de Franco, que no ha garantizado listas abiertas, de distrito único, proporcionales sin primar a minorías, sin auténtica separación de poderes, sin democracia interna en los partidos políticos, con privilegios legales y económicos las castas politico-económicas, con casos legales que afectan a altas magistraturas sin resolver y con secretos no confesados o resueltos con invenciones o mentiras .... era esto hasta hoy.
A punto estamos, cuando se formalice el gobierno de concentración de materializarse un nuevo régimen: el de la casta bipartidista, que de no ser necesario no contará con otros invitados, salvo que sus votos no sean suficientes para seguir a lomos del poder.
foto: lavanguardia.com
Cataluña. Atrapado Mas en el callejón que él mismo se buscó, con la ayuda de Rajoy, se verá obligado a convocar elecciones anticipadas a las que una coalición de todos los independentistas y sediciosos darán un carácter plebiscitario. Como consecuencia de estas elecciones se formará un gobierno de coalición independentista, en este caso, con mayoría del partido de ERC, Izquierda Republicana de Cataluña.
La economía. Después del repunte económico que el gobierno se encarga de magnificar y vendernos, vendrá nuevamente, dentro de unos meses, una recesión de la actividad económica y su desgraciado correlato sobre el empleo, que volverá a dar marcha atrás. La recesión que vive buena parte de Europa tendrá sus efectos, con un retardo de meses, sobre nuestras exportaciones, la progresión de las importaciones y una nueva caída del la demanda interna. Conclusión: más paro, más crisis, más desestabilización política.
El avance de Podemos. A todo esto, Podemos habrá desbancado al Psoe en multitud de ayuntamientos y adquirirá la fuerza suficiente para constituirse en muchos casos la segunda fuerza política, no siendo arriesgado aventurado que así será también en las próximas elecciones generales.
Gobierno de coalición y elecciones anticipadas. Sólo con estos factores, me atrevo a vaticinar que el partido popular y el partido socialista formarán un gobierno de coalición, mediante, es también lo más probable, unas elecciones anticipadas
¿Para qué? Pues, muy sencillo para lavar la cara y salvar el bipartidismo al uso, para, cambiando la fachada a algo, no cambie nada. Para modificar la Constitución de 1978 y apaciguar definitivamente las ansias insaciables de las clases políticas antaño nacionalistas, hoy abiertamente independentistas y sediciosas. Para no tocar la ley electoral vigente salvo lavados de cara como el que ha propuesto el PP para distraer la atención de otros aspectos más importantes. Para seguir apacentando al poder judicial y echar tierra a todos los detritus de la corrupción de los grandes y mayestáticos corruptos, políticos, sindicales y demás ralea.
Corolario. La pseudo democracia que se instauró al tiempo que lo hacía la monarquía de Franco, que no ha garantizado listas abiertas, de distrito único, proporcionales sin primar a minorías, sin auténtica separación de poderes, sin democracia interna en los partidos políticos, con privilegios legales y económicos las castas politico-económicas, con casos legales que afectan a altas magistraturas sin resolver y con secretos no confesados o resueltos con invenciones o mentiras .... era esto hasta hoy.
A punto estamos, cuando se formalice el gobierno de concentración de materializarse un nuevo régimen: el de la casta bipartidista, que de no ser necesario no contará con otros invitados, salvo que sus votos no sean suficientes para seguir a lomos del poder.
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