Las encuestas que estamos conociendo no sirven para nada. Son castillos en el aire. Todavía no están los candidatos asentados y no están todos los que son, ni son todos los que están. Todavía no hemos conocido sus programas (ni quizá los conoceremos) ni se han prodigado en mítines. Ni siquiera sirven para eso tan manido que se suele decir que marcan tendencias. Ni para eso. Es demasiado pronto y cuando sea el momento de darles alguna credibilidad a las encuestas ya será demasiado tarde, porque ya serán las votaciones.
Estoy convencido de que no se vota un programa, se vota por simpatía con el candidato. Luego pasa lo que pasa. Prometer hasta joder y luego.... Pero hay mucho voto cautivo a pesar de la creciente popularidad de los perro flauta por los desencantados. De todo este circo ganan los medios.
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