Debido a los numerosos agentes y empresas petroleras que solicitan permisos de prospección que vimos en el artº anterior, parece que España tiene petróleo y mucho además, tanto que se podría considerar en unos años, según los entendidos, la nueva Arabia Saudita europea.
Actualmente no ha trascendido ninguna noticia en los medios de comunicación ya que esos yacimientos de petróleo ahora mismo están en disputa y, entre esa disputa, podría encontrarse el mismo estado de Israel que puede haber visto en Cataluña una nueva tierra prometida.
Al CNI no se le oculta la conexión Generalidad catalana - Mossad israelí y el apoyo logístico que este país está prestando a las aspiraciones secesionistas entre otros la propaganda en las sedes diplomáticas europeas y americanas. Tampoco hay que olvidar que la petición de armamento de combate al que aspiraba la dirección de los Mozos se hizo a Israel, que estaba decidida a suministrar, si bien el Mº del Interior frustró la operación a última hora.
Tan sólo se han concedido unas pocas licencias de perforación en la costa de Tarragona que ya han multiplicado por cuatro la extracción de crudo española en la totalidad de su territorio. Actualmente es Repsol la que está explotando estos nuevos yacimientos con una producción aún pequeña de ocho mil barriles diarios aproximadamente.
No es tampoco muy difícil multiplicar la producción extraída hasta ahora, ya que España no ha sido un país petrolero hasta la fecha. El caso es que en los próximos años podríamos ver proliferar como setas las plataformas petrolíferas desde la costa catalana y valenciana hasta las Baleares que es donde se podrían encontrar la mayor parte de los yacimientos.
Sólo en lo que afecta a Cataluña las concesiones de investigación afectan a más de once mil kilómetros cuadrados; pero el área afectada en donde se podrían hallar una cantidad indeterminada todavía de yacimientos afecta a más de cien mil kilómetros cuadrados, sólo entre Cataluña y las islas Baleares.
Como todos sabemos el nacionalismo catalán reclama también Valencia como tierra catalana y las islas Baleares, es decir, todo el espacio de mar que engloban los posibles yacimientos y las investigaciones que se están llevando a cabo. Es muy curioso y muy sospechoso que se alimente el nacionalismo precisamente en donde podría estar el petróleo.
Pero no sólo el territorio de Cataluña está afectado, una gran mancha verde y amarilla también se abate sobre las vascongadas, curiosamente también un semillero de nacionalismo independentista. Casualidades de la vida.
Actualmente no ha trascendido ninguna noticia en los medios de comunicación ya que esos yacimientos de petróleo ahora mismo están en disputa y, entre esa disputa, podría encontrarse el mismo estado de Israel que puede haber visto en Cataluña una nueva tierra prometida.
Al CNI no se le oculta la conexión Generalidad catalana - Mossad israelí y el apoyo logístico que este país está prestando a las aspiraciones secesionistas entre otros la propaganda en las sedes diplomáticas europeas y americanas. Tampoco hay que olvidar que la petición de armamento de combate al que aspiraba la dirección de los Mozos se hizo a Israel, que estaba decidida a suministrar, si bien el Mº del Interior frustró la operación a última hora.
Tan sólo se han concedido unas pocas licencias de perforación en la costa de Tarragona que ya han multiplicado por cuatro la extracción de crudo española en la totalidad de su territorio. Actualmente es Repsol la que está explotando estos nuevos yacimientos con una producción aún pequeña de ocho mil barriles diarios aproximadamente.
No es tampoco muy difícil multiplicar la producción extraída hasta ahora, ya que España no ha sido un país petrolero hasta la fecha. El caso es que en los próximos años podríamos ver proliferar como setas las plataformas petrolíferas desde la costa catalana y valenciana hasta las Baleares que es donde se podrían encontrar la mayor parte de los yacimientos.
Sólo en lo que afecta a Cataluña las concesiones de investigación afectan a más de once mil kilómetros cuadrados; pero el área afectada en donde se podrían hallar una cantidad indeterminada todavía de yacimientos afecta a más de cien mil kilómetros cuadrados, sólo entre Cataluña y las islas Baleares.
Como todos sabemos el nacionalismo catalán reclama también Valencia como tierra catalana y las islas Baleares, es decir, todo el espacio de mar que engloban los posibles yacimientos y las investigaciones que se están llevando a cabo. Es muy curioso y muy sospechoso que se alimente el nacionalismo precisamente en donde podría estar el petróleo.
Pero no sólo el territorio de Cataluña está afectado, una gran mancha verde y amarilla también se abate sobre las vascongadas, curiosamente también un semillero de nacionalismo independentista. Casualidades de la vida.
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