De nuevo, otra vez he de volver sobre el futuro que espera a nuestros hijos y nietos, si no somos capaces de poner coto al calentamiento global al que vamos abocados. Qué digo, al infierno al que vamos abocados a marchas forzadas.
Esta animación muestra los más de 190 territorios y países del mundo junto con las anomalías a modo de diferencias de temperatura anuales en cada uno de ellos: azul = más frío, rojo = más caliente. Los datos están recopilados del GISTEMP de la NASA y recopilados por Antti Lipponen.
A medida que pasa el tiempo se ve claramente cómo la cosa va calentándose. Los círculos más grandes son +2 o +2,5°C pero ese generalizado tono rojizo de las últimas décadas no tiene desde luego buena pinta.
España está abajo a la derecha (penúltima columna, antepenúltima línea) y como cabría esperar sigue la tendencia del resto del planeta. Cada año que pasa seguimos encontrándonos datos de este estilo y noticias a cual más insólita. Estos días se hablaba de temperaturas récord en Alaska alrededor de los 20 grados –de promedio– durante junio, julio y agosto, con récords de 34°C que allí son una auténtica barbaridad. Lo de Rusia, con Moscú a 31°C tampoco ha estado mal. Señales no precisamente buenas.
(Información de Microsiervos).
Esta animación muestra los más de 190 territorios y países del mundo junto con las anomalías a modo de diferencias de temperatura anuales en cada uno de ellos: azul = más frío, rojo = más caliente. Los datos están recopilados del GISTEMP de la NASA y recopilados por Antti Lipponen.
A medida que pasa el tiempo se ve claramente cómo la cosa va calentándose. Los círculos más grandes son +2 o +2,5°C pero ese generalizado tono rojizo de las últimas décadas no tiene desde luego buena pinta.
España está abajo a la derecha (penúltima columna, antepenúltima línea) y como cabría esperar sigue la tendencia del resto del planeta. Cada año que pasa seguimos encontrándonos datos de este estilo y noticias a cual más insólita. Estos días se hablaba de temperaturas récord en Alaska alrededor de los 20 grados –de promedio– durante junio, julio y agosto, con récords de 34°C que allí son una auténtica barbaridad. Lo de Rusia, con Moscú a 31°C tampoco ha estado mal. Señales no precisamente buenas.
(Información de Microsiervos).
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