Las pensiones españolas camino de la bancarrota

Nos lo dice la Unión Europea y las proyecciones a futuro las han realizado sus técnicos. Nuestras pensiones van claramente camino de la bancarrota, si nuestros políticos no lo remedian y tiene toda la pinta que no tienen muchas ganar de poner remedio a nada, aunque solo sea por el tiempo que llevan sin hacer nada a este respecto. Una vez más voy a tratar este tema, por la gravedad que comporta.

Este gráfico pone de manera descarnada la evolución prevista de las dos variables básicas de cualquier sistema público de pensiones: el número de cotizantes y el número de pensionistas.

El número de cotizantes, depende de la economía y de la evolución de ésta y el número de pensionistas de la demografía pura y dura.

Respecto de lo que pueda pasar con la primera, nuestra economía tiene más puntos débiles que agujeros tiene un queso de gruyere y depende de como soplen los vientos del ciclo económico internacional y de si se se llevan a cabo, o no, políticas de lucha contra los déficits públicos, la reducción de la deuda y políticas de mayor inversión productiva y menor gasto improductivo.

Respecto de la asegunda variable, el número de pensionistas ya hemos dicho que se trata de demografía pura y dura y eso son habas contadas. Lo que hayamos hecho hace treinta o veinte años nos repercute hoy y, lo que hagamos hoy, nos va a repercutir hasta 50 o más años.

En muchas ocasiones nos hemos referido al invierno demográfico en que nos encontramos y a que nuestra natalidad está por los suelos desde hace tres décadas y a que nada parece aventurar que la natalidad tenga visos de recuperarse. Si hoy no nacen niños, mañana no habrá cotizantes. De perogrullo.

En 2020 el número de pensionistas en España ascenderá a 9,8 millones de personas. Casi 10 millones. A estos pensionistas los sostienen 18,6 millones de cotizantes. Es decir, que para pagar la pensión a un pensionista son necesarios 1,90 cotizantes. Casi dos. Y aún así, ya hay déficit que tiene que cubrir los Presupuestos Generales del Estado con dinero de impuestos, porque los gastos de la caja de la Seguridad Social son mayores que los ingresos de los cotizantes.

Miremos ahora a la fecha crítica, 2050, a la que nos vamos aproximando, creciendo el número de pensionistas, año tras año, a una tasa media en estos 30 años a razón de un 1,8% anual (de 9,8 M a 15,1 M). Mientras tanto, el número de cotizantes se estima que solo crecerá a razón de un 0,19% anual (de 17,2 M a 18,2M).

En el año 2050, según estas previsiones de la UE, habrá de media solamente 1,2 cotizantes para pagar la pensión a cada pensionista.

Panorama más negro y quebrado, imposible.