viernes, 7 de junio de 2019

Sampedro, Europa y las periferias

Trasteando en el desván de la web de la RAE me he topado con el discurso de entrada en la Academia de José Luis Sampedro. El escritor y economista fue mi profesor  de "Estructura Económica Mundial" en segundo de carrera. Fue un descubrimiento para todos los alumnos encontrarnos con un profesor cercano, que decía cosas que los demás no decían y todos asistíamos boquiabiertos a sus clases. Fue nuestro primer profesor   -y casi el único-   que daba la vuelta a los argumentos y se permitía disentir de lo establecido.


En su discurso de entrada a la Academia se refiere a la dialéctica entre las fronteras y el centro en muchos órdenes de la vida, salpicadas por su experiencia vital que le sirven para referirse al espíritu y lo mundano como buen pre-marxista que fue antes de trocar a librepensador. Al final, os dejo el enlace a este opúsculo, que os recomiendo leáis, si os place.

En lo general y en su talante, estoy con él de acuerdo, si bien no con el fervor de antaño. Hogaño discrepo de algunas cosas y de algunas actitudes pero, hoy no es el caso de hablar de ellas.

Para referirme a la disyuntiva en que se encuentro hoy Europa, de él me permito traer a colación un párrafo que considero muy acertado para decir lo que quiero.
Muy colmado de ciencia está Occidente, pero muy pobre de sabiduría. Es decir, del arte de vivir, más abarcante que la ciencia porque, contando con ella, incluye además el misterio. Ahora no se procura alcanzar la iluminación, sino sentir el latigazo del deslumbramiento. Se busca el estrépito, lo aparatoso, los focos publicitarios; no el silencio, lo auténtico, ni el resplandor tranquilo de la lámpara.
Un símbolo de nuestro tiempo es preferir la ducha, rápida, ruidosa y acribillante, en vez de envolverse voluptuosamente en la liquida seda del baño, lento y sosegado. Los países de la periferia conservan, aun en su atraso técnico, más sabiduría y eso es una esperanza para todos, porque cada día es más urgente compensar el desajuste esencial de esta civilización: el de tener muchos medios sin saber ponerlos al servicio de la vida. 
Quizá Sampedro fuese hoy un globalista. No lo se, aunque tenía conciencia de globalidad de la economía y los graves y grandes problemas del subdesarrollo. Pero yo encuentro en las líneas anteriores un remedo a los derroteros por los que camina hoy Europa.

Europa se caracterizó por la sabiduría heredada de Grecia, adquirida a su vez de las fronteras de oriente, sus vecinos. Europa ha abdicado de esta sabiduría para convertirse en un patio de mercaderes y tenerlo a título de orgullo, que es lo más grave.

Europa ha abdicado del misterio que tiene la sabiduría y que en Europa ha sido aportado por lo atlante, por el occidente, de ahí que sea llamada el Occidente que simboliza las tradiciones frente a la sensualidad mediterránea. Europa nació de ambas.

Siguiendo con el texto de Sampedro, la lámpara que no es el deslumbramiento, ni la publicidad, ni el ruido, es el silencio, lo auténtico, el resplandor. Europa se transformó y dejó de ser oriente y occidente con la lámpara del cristianismo, con el silencio de los monjes y el resplandor del conocimiento heredado entre sus muros. Europa, se convirtió así como el Occidente Cristiano, en un  enorme continente asiático como una de sus penínsulas singulares.

La Europa de los burócratas de Bruselas que defienden los intereses de los mercaderes, quiere hacer tabla rasa de las periferias, que aún más atrasadas que los poderes centrales dominantes, atesoran más sabidurías, en las que Sampedro cifra la esperanza de futuro.

Europa debe ser una entidad política de periferias, por tanto, de fronteras, por tanto de naciones que aporten sus respectivas sabidurías, velando que no se subsuman en puras ideologías de mercado y en ideologías sibilinamente impuestas.

Reconoce el escritor que la civilización actual está desajustada y que "el tener muchos medios sin saber ponerlos al servicio de la vida" es quizá el principal problema.  Europa puede llegar a ser un gran mercado mundial  -cosa harto discutible estando ahí todavía por años USA, y muchos más China, Rusia y los emergentes como India-  pero habrá abdicado de lo que históricamente fue: la cuna de la civilización del occidente.

Si Europa abre indiscriminadamente sus exo-fronteras y derrumba las suyas, si renuncia a las peculiaridades de las periferias, si renuncia a las sabidurías de los pequeños y las sustituye por unas consignas unificadoras e impuestas a todos, si permite una sola ágora y unos únicos valores, si perpetúa la dictadura de una casta política bien nutrida, si unos pocos gobiernan las economías de otros muchos, entonces estamos asistiendo a un suicido anunciado.
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Discurso de entrada en la Academia del escritor y catedrático José Luis Sampedro
http://www.rae.es/sites/default/files/Discurso_Ingreso_Jose_Luis_Sampedro.pdf

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